Hace 19 años, nacía en la ciudad un sueño que, con el tiempo, se convertiría en una verdadera escuela de vida. En 2005, con la intención de devolver a la sociedad un poco de todo lo que el Taekwon-do les había dado, Sabonín Daniel Galetto y Sabonín Fabiana Ledesma fundaron la Escuela de Taekwon-do Hwa-Rang Alta Gracia.
Desde sus comienzos, esta institución eligió un camino claro: formar personas antes que campeones, transmitir valores antes que medallas y construir comunidad antes que competencia.
En casi dos décadas, la escuela se consolidó como un espacio de crecimiento, contención y transformación para niños, adolescentes y adultos de toda la ciudad. Cada clase no solo representa un entrenamiento físico, sino una verdadera enseñanza de vida basada en la disciplina, el respeto, la cortesía, el autocontrol y la perseverancia.
“Hoy, más que una celebración, este aniversario es un acto de gratitud”, expresaron desde la institución, agradeciendo especialmente a las familias que acompañaron el proyecto desde sus inicios y a cada alumno que pasó por el dojang, permitiendo enseñar y aprender al mismo tiempo.
Guiados por la filosofía del Taekwon-do y con una profunda vocación educativa, Hwa-Rang Alta Gracia reafirma su compromiso con la formación integral de sus alumnos y con la construcción de una sociedad más fuerte, respetuosa y consciente.
“Creemos que educar en valores transforma el presente y proyecta un mejor futuro. Porque el Taekwon-do no se queda en el tatami: trasciende, inspira y transforma”, destacan sus fundadores.
Con 19 años de historia y una comunidad que sigue creciendo, la escuela celebra este nuevo aniversario con la mirada puesta en el futuro, pero con los mismos ideales que la vieron nacer: humildad, entrega y pasión por enseñar.