La medida avanza hacia la libre competencia de monedas que busca el gobierno de Javier Milei. Las claves a tener en cuenta sobre el nuevo sistema.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) reglamentó este miércoles la opción de realizar pagos en dólares con tarjeta de débito y códigos QR, al igual que la posibilidad de pagar en cuotas en pesos o dólares mediante la modalidad de Débito Inmediato (DEBIN) programado.
Ambas medidas, que forman parte de la Resolución 8180/2025 publicada en el Boletín Oficial, avanzan hacia la libre competencia de monedas que busca establecer el gobierno de Javier Milei.
La normativa indica que “a partir del 1° de abril se podrán efectuar pagos con tarjeta de débito mediante el escaneo de un código QR, tanto en pesos como en dólares estadounidenses”.
Al mismo tiempo, dispone que “el 28 de febrero arrancará a funcionar el Debin programado, una variante del débito inmediato recurrente, ya utilizado para pagar bienes y servicios en cuotas”.
Esto significa que los compradores tendrán la opción de abonar en cuotas con la tarjeta de débito, pero no con la tarjeta de crédito o la prepaga.
En cuanto a la letra chica, el decreto determina que la cantidad de cuotas y su monto serán fijas y estarán establecidas de antemano. Además, cada plan de pagos deberá contar con una adhesión individual y el cliente receptor sólo podrá solicitar la adhesión a través del comercio (denominado cliente ordenante).
Por otra parte, antes de cobrar la primera cuota, el banco o la empresa de pagos debe tener una autorización clara y por escrito del cliente que paga. Luego, cuando se paga la última cuota, no hace falta hacer ningún trámite para dar de baja el débito.
Otro dato a tener en cuenta es que tanto el cliente que paga como el comercio o empresa que cobra pueden cancelar el plan de pagos en cualquier momento. “Si hay un reclamo para cancelar un pago o devolver el dinero, solo se aplica a la primera cuota”, señala la norma.Por último, el Banco Central aclaró expresamente que no se permite usar el DEBIN programado para pagar servicios relacionados con loterías, casinos o juegos de azar.
Fuente, El Doce