Gabriel Medina: “La gente financia la comida con tarjeta. Llegar a fin de mes es hacer maravillas”

El secretario general del SITRAMAG, habló en Stream Abierto sobre inflación, sueldos que no alcanzan, el deterioro social y las reformas laborales que se vienen: “Hoy los trabajadores hacen horas extras para comer”, dijo entre otras cosas.

En una extensa entrevista en Stream Abierto, coproducción de Mi Valle Medios y Lux, el secretario general del SITRAMAG, Gabriel Medina, trazó un cuadro crudo sobre la situación salarial y laboral que atraviesan los trabajadores municipales en la actualidad de cara al contexto nacional. Entre negociaciones tensas, una inflación que golpea desigual y una canasta básica que “ya supera largamente al sueldo inicial”, el dirigente describió un escenario que califica como “profundamente crítico”.

Medina abrió la conversación con un diagnóstico lapidario: “El trabajador hoy hace horas extras no para un gusto, sino para poder llevar un peso más al bolsillo. Eso marca el deterioro profundo del poder adquisitivo.”

Según explicó, la crisis socioeconómica nacional golpea de lleno al sector municipal:
los consumos esenciales —como lácteos y bebidas— aumentan muy por encima del índice general, lo que hace que cualquier medición oficial “no refleje la realidad del changuito de supermercado”.

La paritaria que no alcanza

El secretario general detalló que la referencia salarial que fija la Federación establece un básico inicial de $800.000 para la categoría 1. Sin embargo, en el interior El sueldo de octubre fue de $680.000. Estamos a unos 17 puntos de la escala. Una miseria. No alcanza para nada.”

Medina explicó que la distancia entre inflación real y salarios obliga a replantear la modalidad de negociación: “Vamos a dejar de lado el IPC y trabajar por la escala de la Federación, que es la que surge de la canasta básica. Hoy para no ser pobre necesitás $900.000. La canasta total ya anda por $1.300.000.”

Córdoba y la región: nueve localidades, un mismo problema

SITRAMAG representa nueve municipios y comunas del departamento Santa María. En todos, dice Medina, se repite el mismo patrón: No hay moneda que alcance. La gente financia la comida con tarjeta. Llegar a fin de mes es hacer maravillas.”

Reconocimientos y deudas

Medina reconoció avances en Alta Gracia respecto a ordenamiento laboral y pases a planta permanente “No lo vamos a desconocer. En Alta Gracia se ha trabajado bien en ordenar, en reconocer antigüedades y cambiar contratos.”

Pero remarcó que ese avance convive con la urgencia salarial: “El problema es que el sueldo quedó muy atrás. Y así no se puede seguir.”

Reforma laboral: “Va a golpear fuerte en el sector público nacional”

Al ser consultado por el borrador de la reforma laboral que circula a nivel nacional, el secretario general fue contundente“La hemos leído. Tiene modificaciones que van en contra de derechos adquiridos. Los compañeros del sector público nacional van a ser los más afectados.”

Aunque los municipios tienen autonomía y estatuto propio, advirtió que las consecuencias generales del paquete podrían ser graves: “La historia demuestra que las conquistas se lograron en la calle. Y cada vez que se tocan derechos, hay víctimas.”

Crisis de representación y silencio sindical

El secretarionGenereal también se refirió a la situación interna del movimiento obrero: “He sido crítico del silencio de la CGT. Se han perdido niveles de credibilidad de manera apabullante.”

Y agregó: Por otra parte se ha demonizado al sindicalismo, pero nosotros somos el sector más pobre del sindicalismo argentino.”

Alta Gracia rumbo a la conducción provincial

Según adelantó, la ciudad podría ocupar un rol clave en la Federación: “Alta Gracia tiene muchísimas posibilidades de conducir los destinos de la Federación el año que viene. Estamos trabajando en eso.”

Responsabilidad, errores y futuro

Medina se mostró autocrítico pero firme “Se cometen errores todos los días, pero nunca se le va a mentir al trabajador. A veces no logramos lo que nos proponemos, pero siempre hay honestidad y responsabilidad.”

La entrevista cerró con un mensaje claro: la conflictividad laboral seguirá creciendo si los salarios continúan por debajo de la línea de pobreza y las reformas avanzan sin consenso.