En diciembre del año pasado, madre e hija fueron víctimas de un violento asalto donde estuvieron de rehén en su vivienda de Falda del Carmen. Este fin de semana, delincuentes intentaron ingresar nuevamente a su vivienda. En total ya van tres veces que las asaltan.
Este sábado, Giuliana, quien vive con su mamá en una vivienda de Falda del Carmen, fue víctima de un nuevo intento de robo; a menos de cuatro meses de un traumático episodio ocurrido en el mismo lugar, donde madre e hija estuvieron de rehenes de los delincuentes a punta de pistola durante varias horas.
Esta vez no pudieron entrar pero se llevaron algunas cosas del patio. Eran las seis de la mañana y sintieron ruidos en las rejas. Fue justamente el momento en que los delincuentes las forzaban para entrar a la casa.
Inmediatamente dieron aviso a la Policía, quienes les dieron algunas recomendaciones para ahuyentar a los ladrones. Los delincuentes ya habían entrado a su patio y lograron llevarse una bicicleta y una garrafa.
“Seguimos con tratamiento psicológico”
El 23 de diciembre del año pasado, Giuliana y Laura fueron asaltadas en su domicilio. Cuatro hombres armados las estaban esperando en su propia casa cuando ellas ingresaron a la vivienda, las tuvieron a punta de pistola todo el tiempo y amenazándolas, fueron rehenes por más de dos horas, hasta que lo ladrones revisaron y vaciaron la casa, llevándose electrodomésticos, herramientas, medicamentos de animales, ropas, un aire acondicionado, una parrilla del asador, cosas que habían empaquetas en cajas, además de una camioneta y otras pertenencias más.
Los delincuentes, en esa ocasión, hasta se pusieron a comer en su propia cocina y tocar la guitarra. De este hecho la “no nos han hecho reconocer elementos robados de parte de la Justicia ni nada. Es decir, ya han pasado casi cuatro meses y no hay novedades. Seguimos con tratamiento psicológico las dos. Giuli y yo porque fue muy, muy traumático todo”, relató Laura a Mi Valle.
“Cinco meses antes de lo ocurrido en diciembre, nos entraron y llevaron plata, una computadora…”, explicó y aclaró que este último intento fue el tercero en muy poco tiempo y fue el empujón que necesitaba la joven estudiante para decidir viajar e instalarse en otro país.
Tramitó la ciudadanía italiana, de la cual tiene descendencia, “y deja su vida, sus proyectos, su trabajo, su carrera, con la esperanza de un futuro más seguro y de la posibilidad de vivir sin miedo. Es imperdonable la falta de políticas en materia de seguridad, no tienen perdón de Dios los políticos, es terrible ver cómo les arruinaron la vida a nuestros jóvenes, siendo un país tan lleno de recursos”, sostiene Laura y explica que su hija está cursando el segundo año de Arquitectura.
Así como Giuliana, también se va una amiga suya y su novio, y esta realidad se replica en “muchos jóvenes de la zona y de Alta Gracia que emigran a países como Italia o España, con la esperanza de vivir un lugares donde tengan un Estado presente que acompañe a las personas y principalmente a los jóvenes en un futuro mejor”, cerró la mujer.