Los agentes comprobaron que también habían realizado un desmonte, que el agua para el lavado de los áridos provenía de una laguna cercana a la planta y que luego del proceso era vertida nuevamente al río. ¿Y los controles del municipio?
En el marco de los procedimientos habituales de control y fiscalización hídrica-ambiental de la Policía Ambiental, el organismo inspeccionó varias canteras que realizaban la actividad de manera irregular.
En Despeñaderos localizaron una planta de lavado y un frente de cantera activo, pero al solicitar la autorización para realizar las actividades, el responsable del establecimiento no la tenía y se secuestraron tres palas frontales.
Además, los agentes comprobaron que en el lugar se había realizado un desmonte, que el agua para el lavado de los áridos provenía de una laguna cercana a la planta y que luego del proceso era vertida nuevamente al río.
También en las localidades de Mina Clavero y Cura Brochero en las últimas semanas se intensificaron los controles en la bajada al río Panaholma. Se verificaron camiones cargados con áridos y se recorrió el cauce para inspeccionar a los extractores manuales que contaban con el carnet habilitante en regla.
Por otra parte, una comitiva de inspectores se dirigió a una extracción húmeda de áridos ubicada en zona rural de Río Primero luego de tomar conocimiento de que en el establecimiento se estaba violando un cese preventivo y precautorio instrumentado con anterioridad. En el lugar, los agentes pudieron constatar que la empresa estaba trabajando sin la autorización habilitante. Frenaron las actividades, precintaron la maquinaria utilizada –una pala frontal y una retroexcavadora- y labraron las actuaciones correspondientes por incumplir la normativa ambiental vigente.
También patrullaron en otro sector de la localidad donde había otra cantera en infracción, pero en este caso la medida se está cumpliendo correctamente. Se encontraba el cartel colocado y no había actividad en el predio. Finalmente, a raíz de una denuncia, se verificó la situación en otro lugar de extracción y se comprobó que la actividad se estaba realizando sin el permiso correspondiente, por lo que se instrumentó un cese de las actividades y se secuestró una retroexcavadora. En todo el recorrido contaron con la colaboración de personal de la Policía de la Provincia.