Falda del Cañete: la escuela Juan José Paso, punto de encuentro en la ruralidad

A esta escuela provincial ubicada en la localidad de Falda del Cañete asisten 14 alumnos de distintas edades, desde jardín de 4 años hasta niños que cursan sexto grado. En la modalidad pluricurso, los estudiantes de distintas edades comparten un mismo tiempo y espacio.

Tras dos años de pandemia, el pasado 2 de marzo más de 820 mil chicos y chicas de toda la provincia, con sus docentes, volvieron a encontrarse en un aula. La alegría de volver a compartir tiempos y momentos entre compañeros, se mezclaron con los sueños y desafíos de los que recién comienzan y los que están por terminar sus estudios en un año escolar que presenta como característica fundamental, la presencialidad plena en todas las escuelas.

Y las escuelas rurales no fueron ajenas a todas estas emociones. Tal es el caso de la escuela rural Juan José Paso, de Falda del Cañete, una pequeña localidad situada a unos 30 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Córdoba. Allí asisten 14 alumnos de distintas edades, desde jardín de 4 años a sexto grado que estudian bajo la modalidad de pluricurso.

Esta estructura didáctica, pedagógica y organizativa fomenta los procesos de enseñanza y aprendizaje de una manera distinta a la que se utiliza en escuelas urbanas. A través de este tipo de enseñanzas, estudiantes de todas las edades comparten un mismo tiempo y espacio. Esta metodología de aprendizaje propicia la inclusión y la diversidad.

Marisa Oliverio, es maestra de primaria en esta escuela, y expone su mirada y vocación cuando habla de su trabajo y reflexiona sobre el rol de estas instituciones en la ruralidad: “Aquí tenemos niños y niñas de distintas edades a las que se les da diferentes contenidos. Lo más importante de esto es que todos colaboran: cuando el más chico no entiende algo, el más grande está dispuesto a ayudarlo. El aprendizaje es mutuo. Ellos no solamente aprenden contenidos, también comparten, se ayudan, es un lugar de contención para las familias que tienen realidades muy distintas. Es muy importante la educación rural y que los niños asistan. Es una herramienta para su futuro”“El amor que se brinda en este espacio trasciende lo educativo. El que tenga posibilidad de trabajar en una escuela rural se lo recomiendo, tanto profesional como personalmente. Te llena el alma, es algo único, estoy feliz de ser parte de una escuela rural”, concluye Marisa. 

Por su parte, Claudia Batista, la directora de la escuela, explica el trabajo que realizan a diario con el equipo docente y no docente: “Tenemos estudiantes de todas las edades, el contenido que se presenta lo vamos adecuando según las distintas edades. Somos cinco mujeres que llevamos adelante las actividades de la escuela que, además de brindarle aprendizaje, contiene mucho a alumnos y alumnas. Cuando llega la hora de salida, en general, no quieren irse, esta escuela es el punto de encuentro con sus pares, aquí juegan y se divierten, además de aprender”.

Camila es alumna del nivel primario de la escuela Paso, y junto a su hermano menor recorre una gran distancia para cursar sus estudios. Como toda niña, hay cosas que le gustan más que otras y define cuáles son sus actividades preferidas: “La materia que me gusta más es matemática y también me gusta la parte del jardín. Yo vengo de muy lejos, mi casa queda a unos 5 kilómetros más o menos. Vengo con Mateo, mi hermano más chiquito”.

La institución brinda el servicio de PAICor a todos los estudiantes y esto representa una gran ayuda para las familias de la zona. En ese sentido, la joven estudiante cuenta: “Cuando llegamos tomamos la leche, después en el recreo tenemos una colación y antes de salir, comemos”.

Y como en todas las escuelas de la provincia, en la Juan José Paso de Falda del Cañete, en el departamento Santa María, también se trabaja de modo colaborativo buscando que los estudiantes descubran en el aula un punto de encuentro y logren así, una instancia de construcción colectiva de conocimientos.

La educación rural en Córdoba

De esta modalidad forman parte unos 28 mil estudiantes: 22 mil lo hacen en el nivel primario asistiendo a alguna de las 911 escuelas anexas rurales provinciales de gestión estatal, en tanto que seis mil jóvenes van a 118 instituciones secundarias de las mismas características, que se encuentras distribuidas en los cuatro puntos cardinales del territorio provincial.

En el nivel primario, 286 escuelas rurales cuentan con Jornada Extendida en sus dos ciclos, esto es 6 horas de clases por día de 1 a 6 grado. Además, 122 aplican el Programa «Entre Lenguas», con la enseñanza de inglés en el plurigrado y con 5 horas diarias.

Las escuelas rurales son parte central de la política educativa pública del Gobierno de la Provincia de Córdoba para garantizar la cobertura educativa a lo largo y ancho de todo el territorio provincial. En este sentido, docentes, inspectores y autoridades de nuestro sistema general obligatorio trabajan con compromiso para que los procesos de enseñanza aprendizaje se desarrollen de manera óptima dentro de las realidades más diversas.