“Estaba de carpeta médica, lo obligaron a trabajar y tuvo el peor desenlace”

Mediante un comunicado, el Sindicato de Policías y Penitenciarios de Córdoba, dio a conocer la muerte de un trabajador de la cárcel de Bouwer.

Mediante un comunicado, el Sindicato de Policías y Penitenciarios de Córdoba “U.P.P.A.C. 7 de Agosto” , dio a conocer la muerte de un trabajador de la cárcel de Bouwer. En las líneas repudian lo sucedido y se solidarizan con la familia.

“Cumplía jornada de trabajo en el MX1 de Bouwer. Debió haber sido en un horario reducido, porque tenía un certificado médico que lo disponía. Pero las autoridades penitenciarias lo obligaron a completar jornada. Nunca tuvo horario reducido. Rubén Monier tenía 44 años y padecía diabetes. Su rango era ayudante de segunda. Le habían levantado la carpeta médica para que se hiciera cargo de un puesto de vigilancia.

A la siesta del lunes se sintió mareado. Bajó a la guardia de prevención y ahí se descompuso. No había médicos. Sólo enfermeros. Sus compañeros llamaron a la ambulancia del complejo mientras le practicaban maniobras de RCP. Pero Rubén no volvía. La ambulancia llegó recién a los 25 minutos. Eran las 15,45 del lunes. Lo cargaron y lo trasladaron al Hospital Príncipe de Asturias, en Villa El Libertador. Pero ya no tenía signos vitales. Y no los tendría más.

RUBÉN MURIÓ POR DESIDIA. Murió por el desprecio de la superioridad por los subalternos. Murió porque un perverso decidió que para tapar los baches por la falta de personal, se podía forzar a levantar una carpeta médica y con eso zafar. Por eso no es tragedia, no es desgracia, no es fatalidad. Se parece a otra cosa. Se parece bastante al caso del empleado penitenciario que se suicidó en la guardia de la cárcel de Cruz del Eje, en enero de 2017, cuando sus mandos superiores lo obligaron a volver a trabajar pese a que atravesaba una dolorosa carpeta psiquiátrica. Está visto que en la Dirección General del SPC no aprendieron nada.

LO QUE SÍ APRENDIERON Y MUY BIEN es a apretar a los empleados que se animan a protestar y denunciar estas cosas. Por eso, de la muerte de Rubén Monier casi no vas a leer nada. Ni siquiera en las redes sociales. Porque hay miedo. Porque nadie quiere hablar, ni escribir, ni compartir. Ni siquiera apretar un Me Gusta (vas a ver que esta nota casi no va a tener Likes).

Porque temen represalias. Y porque esos temores no son infundados. Los que probablemente ya no sientan temores son los familiares de Rubén, que el lunes por la noche literalmente repudiaron la presencia de Gustavo Molina y de Darío Tello en el velorio del muchacho y los echaron del lugar. Se trata del Director General de Seguridad del SPC y el Director Principal del Complejo de Bouwer. Los hacen responsable por la muerte de Monier. Y en buena medida tienen razón.

Mis condolencias a la familia y a sus compañeros de trabajo. Mi repudio a la total carencia de humanidad con la que se manejan las autoridades penitenciarias. Situación que no sólo padecen los internos y los familiares, sino también los trabajadores. Nada nuevo, pero no dejaremos de repudiarlo.”