El peronismo unido le saca 4 puntos a Juntos por el Cambio, aunque muy lejos de evitar el ballotage. Massa sigue recuperando imagen.
En el arranque del año electoral, una encuesta aporta una luz de esperanza para el Frente de Todos. A pesar de los números negativos de la actual gestión, el oficialismo lidera la intención de voto para las presidenciales aunque todavía muy lejos de un escenario en el que sea posible evitar la segunda vuelta.
Así lo muestra un adelanto del estudio nacional de Zubán Córdoba, que como dato sobresaliente tiene que se trata de encuestas domiciliarias, lo que implica un mayor grado de precisión en el muestreo.
El trabajo realizado en los últimos días de diciembre muestra que el Frente de Todos lidera frente a Juntos por el Cambio de cara a las elecciones presidenciales. En tercer lugar, aparecen los liberales, aunque a una distancia importante de la pelea por acceder a la segunda vuelta.
En el primer escenario Zubán Córdoba incluyó una opción “Peronismo no kirchnerista” que resta a las dos principales alianzas, pero todavía lejos de incidir. En ese escenario, el FDT tiene un 31,3% de intención de voto contra el 28,5% de JxC. Los liberales aparecen con 12,4% y el peronismo no K llega a 7,1%.
El segundo escenario midió al peronismo unido y allí la intención de voto del FDT llega a 34,1%. JxC crece al 30% y los liberales quedan en 12,8%. En ambos escenarios, los indecisos rondan el 11%.
“Para entender la resiliencia electoral del oficialismo hay que mirar a la provincia de Buenos Aires, una buena elección ahí puede garantizar al peronismo un piso electoral clave para la elección nacional”, destaca Zubán Córdoba.
Este núcleo duro del oficialismo se mantiene a pesar de que el rechazo al gobierno de Alberto Fernández se mantiene muy alto: un 63,3% lo desaprueba y un 72,2% cree que el país va en la dirección incorrecta. La imagen negativa del presidente llega al 66% y su techo electoral es apenas del 15%.
En cambio, la consultora destaca que “algunos indicadores siguen dando pequeñas pero sostenidas buenas noticias para el oficialismo, como la imagen del ministro Sergio Massa, que en este último estudio sigue mostrando una recuperación interesante”.
El ministro de Economía es el dirigente del oficialismo mejor posicionado en el ítem “potencialidad de voto”, con un techo del 35,6%. Cerca aparece Cristina Kirchner, con su candidatura todavía en duda, y un techo del 34,3%.
Una línea del análisis de Zubán Córdoba parece resumir una idea que circula desde hace semanas sobre las posibilidades electorales de Massa, que dependen del éxito de su gestión: “La verdadera candidata de esta elección será la economía”.
En cuanto a la oposición, Horacio Rodríguez Larreta es el mejor posicionado en cuanto a imagen y potencialidad de voto, donde aparece con un techo del 38%. Lo sigue Patricia Bullrich con un techo del 33,3%.
Un dato que se repite entre oficialistas y opositores es el alto nivel de rechazo, que en la mayoría de los casos ronda el 60%. “Un dato significativo para el año electoral es que ninguna de las figuras encuestadas supera el 40% de imagen positiva; señal inequívoca del enojo de la tan fragmentada opinión pública en Argentina”, resalta Zubán Córdoba.
Segunda Parte mostrando a Massa como el mas competitivo frente a Larreta
En la ampliación del detalle presentado por Zurban Córdoba, se plantea directamente escenarios electorales, donde las fuerzas políticas y sus candidatos son evaluados en segmentos diferentes.
En este caso, se puede ver el desgaste del Frente de Todos cuando tiene que enfrentar a Juntos por el Cambio. Quizás es donde se evidencia, de forma más tajante, la mala imagen de la gestión que lleva adelante el partido del gobierno actual.
Esta realidad cambia notablemente cuando la evaluación se hace sobre nombres propios, el margen de 11% que lleva de ventaja el partido amarillo, se reduce ante la figura de Sergio Massa contrastada con Horacio Rodriguez Larreta. Una diferencia que no supero el 3% a favor del jefe de gobierno porteño, habla de un escenario muy parejo.
La interna del principal partido opositor hace mella en sus intenciones, reposicionando al peronismo, más por errores ajenos que por méritos propios.