Hay tantas miradas como análisis para hacer pos elección, pero -sin dudas- una de las cuestiones más impactantes en Córdoba es la baja casi a cero del caudal electoral de lo que fue Juntos por el Cambio. Ningún referente de ese espacio puede capitalizar el resultado electoral en la provincia (aunque hubo intentos por hacerlo). Los números dejaron en claro que el peronismo provincial sostiene su estructura, el kirchnerismo resiste en su núcleo, y La Libertad Avanza retuvo casi la mitad del voto cordobés. Pero lo que realmente dejó esta elección legislativa de 2025 es algo más profundo: la certeza de que el mapa político provincial ya no responde a los viejos sellos.
El voto libertario: hegemonía sin expansión
La Libertad Avanza alcanzó el 42,3 % de los votos (822 mil sufragios). Si se suman los 93 mil del Partido Libertario de Spaccesi, el bloque libertario trepa al 47,1 %. En otras palabras, más de la mitad de los cordobeses no votaron a Milei ni a sus aliados, pero el fenómeno libertario sigue marcando el ritmo opositor. Su fuerza se mantiene, pero no crece: Córdoba continúa siendo su bastión, aunque con signos de meseta.
El peronismo cordobés: la constancia como estrategia
El peronismo provincial volvió a mostrar su músculo: entre Provincias Unidas (Schiaretti) y Defendamos Córdoba (Natalia de la Sota), sumaron el 37,1 % de los votos. Sin dudas, es la confirmación de un modelo político que elige gestión antes que ideología. De cada diez cordobeses que no eligieron a Milei, siete confiaron otra vez en el peronismo local. El mensaje es claro: Córdoba distingue entre el peronismo de gestión y el kirchnerismo de relato.
El kirchnerismo: visible, pero sin salto
El espacio de Pablo Carro se mantiene en torno al 5 %, sin expansión. Conserva presencia en la capital y los gremios, pero sigue siendo una identidad antes que una alternativa real de poder. En Córdoba, el kirchnerismo es resistencia cultural, no proyecto electoral.
Juntos por el Cambio: la implosión de un relato
El derrumbe de Juntos por el Cambio fue total. De los 1.064.000 votos (54 %) en 2021 a menos de 80 mil en 2025. De fuerza dominante al recuerdo. Ni el PRO, ni la UCR, ni el Frente Cívico sobrevivieron al fin del relato del “cambio”. La imagen más elocuente: Laura Machado, histórica referente del PRO, cuarta en una lista libertaria. El “sello Milei” pesó más que cualquier apellido con trayectoria.
Un nuevo tablero: entre la gestión y la furia
El resultado redefine la escena cordobesa:
- 47,1 % bloque libertario
- 37,1 % peronismo cordobés
- 5,1 % kirchnerismo
- 4,4 % Juntos por el Cambio
- 6,3 % otras fuerzas
Córdoba quedó dividida entre dos polos de poder y sentido: uno, el peronismo territorial, pragmático, de gestión; otro, el libertarismo emocional, urbano y centrado en la figura presidencial.
En el medio, los espacios tradicionales que alguna vez marcaron agenda, hoy buscan identidad en el eco de su propio silencio.