En la mañana del sábado se hicieron presentes vecinas y vecinos de la localidad reclamando por la falta de servicios y el pago a los empleados.
La turbulencia se mantiene en la gestión que comanda Nelly Morales, después de una semana donde se repitieron los hechos de inseguridad, con dos nuevos robos de ingreso a viviendas, la nueva asamblea de empleados por falta de pago y una semana sin recolección de residuos en algunos sectores de la localidad, el conflicto vuelve a tomar las calles.
Con la intención de mostrar su descontento, vecinas y vecinos marcharon desde el puente de ingreso de la localidad, para dejar en la sede comunal carteles donde exponen el reclamo a la falta de gestión por parte de Morales.
Pablo Candia, vecino que participo de la marcha, dejo en claro que “seguiremos con estas acciones hasta que la gestión se normalice, que estos problemas de la comunidad se empiecen a atender de manera adecuada”.