El Gobierno buscará iniciar de manera formal las negociaciones hacia un programa nuevo que tenga financiamiento adicional, como forma de apurar la salida del cepo cambiario.
El directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó la octava revisión de metas y habilitó un desembolso de casi USD 800 millones que impactará en las reservas del Banco Central en las próximas horas. Desde ahora comenzará un nuevo capítulo en la relación con el FMI: el Gobierno buscará iniciar de manera formal las negociaciones hacia un programa nuevo que tenga financiamiento adicional, como forma de apurar la salida del cepo cambiario.
“Para mantener el progreso es necesario mejorar la calidad del ajuste fiscal, dar los primeros pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, y aplicar reformas para desbloquear el crecimiento, el empleo formal y la inversión”, dijo un comunicado.
“El Directorio enfatizó que para mantener los sólidos avances se requiere mejorar la calidad del ajuste fiscal, iniciar pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, e implementar la agenda estructural. También será necesario proseguir los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables, ampliar el apoyo político y garantizar la agilidad en la formulación de las políticas”, plantearon.
El board (junta) debatió este jueves el informe sobre la economía argentina y las medidas del Gobierno que elaboró el staff técnico del organismo y dio el visto bueno al cumplimiento de los objetivos fiscales y de reservas del primer trimestre del año. Tras ese aval entre los directores del FMI, el BCRA recibió los 600 millones de Derechos Especiales de Giro (USD 793 millones a la tasa de cambio de hoy) previstos para esta instancia.
La discusión en el directorio dio luz verde al giro de divisas luego de concluir que el Gobierno cumplió con margen la meta fiscal y de acumulación de reservas del primer trimestre. De acuerdo a estimaciones de la consultora PxQ, el acopio de dólares en las arcas del BCRA a fines de marzo fue USD 2.800 millones por encima de lo exigido, mientras que el superávit primario fue 2,9 billones de pesos más alto de lo que requería el programa a esa altura del año.