En una fresca y algo nublada mañana en la ciudad de Alta Gracia, el sonido de las voces del Coro Canta Gracia volvió a llenar las calles de energía y emoción. En esta oportunidad, el grupo dirigido por Darío Valle, se presentó en la Escuela Manuel Solares, donde compartió una función especial con los alumnos del primer ciclo de la institución.
La iniciativa forma parte de una propuesta que combina arte, educación y compromiso social. “Más allá de la parte escénica o artística, nos interesa la parte educativa y social. Por eso realizamos estas actividades con los chicos de las escuelas primarias”, explicó el director del coro, quien además fue maestro de música y mantiene un profundo vínculo con la docencia.
El grupo no solo actúa en espacios educativos, sino también en otros ámbitos comunitarios. “Vamos a hospitales, hemos estado en la Casa McDonald en Córdoba y en diferentes lugares donde podemos compartir un poco de alegría con la gente”, contó Estela, una de las integrantes del coro.
Durante la charla, los integrantes compartieron el entusiasmo que despiertan cada una de sus presentaciones. “En esta época del año tenemos canciones nuevas, y nos gusta salir a distintos lugares a alegrar el corazón de la gente, así como lo alegramos nosotros”, comentó una de las coristas.
El Coro se caracteriza no solo por su calidad artística, sino también por el espíritu de comunidad que lo sostiene. “Les dejamos un poco de alegría y nos llevamos su cariño y su amor”, expresaron entre sonrisas.
La agenda del grupo continúa activa: próximamente se presentarán en el Jardín de La Serranita, donde ofrecerán un repertorio pensado para los más pequeños. “Nos reciben con tanto cariño… los chicos hasta nos piden autógrafos”, contaron entre risas.
Más allá de la música, para muchos integrantes el coro tiene un profundo sentido personal y emocional. “Empecé a vivir de nuevo. Estaba prácticamente muerta, y el canto me salvó la vida”, compartió emocionada Sara, una de las nuevas voces del grupo. “El canto sana el alma, el cuerpo y la forma en que ves el mundo”, agregó.
El grupo, integrado en su mayoría por adultos mayores, demuestra que el arte y la participación comunitaria son una poderosa herramienta de encuentro. “A veces los adultos mayores quedamos de lado, pero el coro nos da una oportunidad para seguir compartiendo y aprendiendo”, destacaron.
El repertorio de la jornada incluyó canciones clásicas como “Kumbayá”, temas en portugués y una versión de “Imagine” de John Lennon, considerada por el grupo “un himno a la paz”. Y, como adelantó el director, ya se preparan para cerrar el año con los tradicionales villancicos navideños, una de las citas más esperadas por el público y los integrantes del coro.
Con su calidez, compromiso y alegría, el Coro Canta Gracia sigue demostrando que el arte es un puente para conectar generaciones, sanar emociones y fortalecer los lazos comunitarios que hacen de Alta Gracia una ciudad con identidad y corazón.