José María González, subsecretario General y de Recursos Humanos del municipio de Alta Gracia explica por qué se clausuró el Casino este jueves.
José María, alto revuelo por el operativo de ayer. ¿Se clausuró finalmente el casino? ¿De qué se trató y cómo se llegó a esta medida?
—Sí, efectivamente. El operativo se realizó en la tarde-noche del jueves 24 de abril. Inspectores del área llevaron adelante un control en las instalaciones del casino, dentro de los operativos de rutina que venimos realizando en distintos rubros comerciales.
¿Fue una acción planificada o se trató de una inspección sorpresiva?
—No fue sorpresiva. Ya se había notificado con anterioridad a los responsables del establecimiento. Se les había pedido que presenten documentación actualizada y todos los requisitos necesarios para renovar la habilitación según las ordenanzas vigentes.
¿Qué fue lo que motivó específicamente la clausura?
—Durante la inspección constatamos que no contaban con la totalidad de la documentación exigida. Lo más grave es que no tenían el certificado vigente de bomberos, un requisito esencial para cualquier espacio con gran afluencia de público como es un casino.
¿El certificado de bomberos es el punto más crítico?
—Sí, es la falta principal. Se trata de un documento que garantiza que el lugar cumple con las condiciones de seguridad y evacuación necesarias para operar. Sin ese certificado, no se puede habilitar un espacio de estas características.
¿La clausura es definitiva o tiene posibilidad de revertirse?
—Es una clausura preventiva. La medida se va a mantener hasta que el comercio presente la documentación correspondiente y obtenga la resolución de rehabilitación. Es decir, esto tiene solución administrativa.
¿Esto se enmarca dentro de una política más amplia de control?
—Exactamente. No es algo aislado ni exclusivo del casino. Hace dos días hicimos operativos en casas de venta de repuestos para motos y clausuramos cinco comercios por venta de alcohol a menores o fuera de horario. El casino no es la excepción al control que hacemos en todos los comercios.
¿Hay alguna otra instancia ahora que se tomó intervención?
—Sí, hace unos minutos tuvimos una reunión con el Juzgado de Faltas. Ya remitimos las actuaciones administrativas al Dr. Martín Cortés, quien evaluará la situación y definirá si corresponde aplicar una multa, además de la clausura.
Otro tema recurrente son las quejas por el estacionamiento en calle Franchini. ¿Se está trabajando en eso?
—Sí, también es parte de los controles. El personal de tránsito y guardia urbana ordena la situación, pero estamos evaluando una solución de fondo, como puede ser la habilitación de una dársena que evite el desorden vehicular y garantice seguridad vial.
¿La demora en la documentación por parte del casino ya venía desde antes o es algo puntual?
—Hubo inspecciones anteriores donde se los había intimado a regularizar la documentación. Al vencerse su habilitación, debían actualizar los requisitos. Como no lo hicieron en tiempo y forma, se llegó a esta instancia.
¿Cómo definirías esta medida?
—Es importante no dramatizar. Estamos hablando de un procedimiento administrativo que aplica a todos los comercios por igual. Lo que pasa es que cuando se trata de un establecimiento de gran envergadura, como un casino, naturalmente genera más repercusión mediática. Queremos ser claros: nuestro objetivo es que todos los comercios de Alta Gracia cumplan con las ordenanzas. Y en eso no hay excepciones. La seguridad y el cumplimiento normativo son prioridades para esta gestión.