Despeñaderos sumó una nueva joya a su mapa gastronómico. Con pasión, experiencia y una profunda conexión con su filosofía de vida, Valeria Abaca, vecina del pueblo y profesional gastronómica con más de dos décadas de trayectoria, inauguró El Bistró del Buda: una propuesta que fusiona la calidez de la cocina casera con la serenidad de un espacio pensado para disfrutar con todos los sentidos.
Un Sueño que Toma Forma
A sus 40 años, Valeria decidió dar un paso que venía soñando desde hace tiempo: abrir su propio emprendimiento en el lugar donde nació y creció.
“No es solo un emprendimiento, es la cristalización de un sueño”, afirma emocionada. Con 21 años de carrera en el mundo culinario y tres como docente de gastronomía, su recorrido se resume hoy en este nuevo proyecto que condensa experiencia, sensibilidad y propósito.
Cada detalle del espacio —desde el menú hasta la ambientación— fue pensado para transmitir esa mezcla de entusiasmo, dedicación y profesionalismo que caracterizan a su creadora. “Mi intención es que cada persona que venga a El Bistró del Buda conozca una parte de mí, de mi esencia”, explica.
La Filosofía detrás del Nombre
El nombre no fue elegido al azar. “Buda” —explica Valeria— representa serenidad, plenitud y conciencia. No como símbolo religioso, sino como invitación a vivir el momento presente, a reconectarse con el aquí y el ahora. En ese sentido, su bistró busca ser un oasis en medio del bullicio del balneario municipal de Despeñaderos: un espacio donde la gente pueda hacer una pausa, respirar y disfrutar el instante.
“Soy practicante de la filosofía budista y he encontrado en ella una fuente de sabiduría inmensa. Quise que este lugar refleje esos valores: la paz, la atención plena y el respeto por la vida”, cuenta.
Sabores del Hogar con Espíritu Contemplativo
La segunda parte del nombre, “Bistró”, completa la identidad del proyecto. Evoca la cocina de hogar, sencilla y honesta, que reconforta después de un día junto al río.
“En mi bistró no hay platos complicados, sino sabores que apelan a la memoria emotiva: recetas familiares hechas con amor y frescura”, detalla Valeria.
La propuesta combina lo tangible de los buenos sabores con lo intangible de la buena energía. “Bistró nos habla del sabor, Buda de la armonía. Juntos crean una experiencia que busca nutrir el cuerpo y el alma”, resume.
Una Experiencia con Sentido
El Bistró del Buda no pretende ser un simple restaurante, sino una experiencia. Un rincón donde los visitantes puedan compartir, detenerse y disfrutar la simplicidad de lo auténtico.
“No se trata solo de vender comida”, concluye Valeria, “se trata de ofrecer un refugio de serenidad con sabores que te devuelven al centro, al calor del hogar”.
Con esta propuesta, Despeñaderos gana mucho más que un nuevo espacio gastronómico: gana una historia de regreso, de convicción y de amor por el hacer. Una historia que, como su nombre lo indica, invita a comer con el alma tranquila.
¿Dónde Encontrar “El Bistró del Buda”?
Ubicado en el corazón del balneario municipal de Despeñaderos, El Bistró del Buda abrió sus puertas hace apenas un mes y ya se ha convertido en un punto de encuentro obligado para vecinos y turistas.
Abre de jueves a domingo: los jueves y viernes se puede disfrutar de deliciosas meriendas, mientras que los sábados y domingos ofrece almuerzos y meriendas en un entorno rodeado de naturaleza, calma y buena energía.
Un lugar donde cada visita se transforma en una experiencia que alimenta el cuerpo y el espíritu.
Encontralos en IG: @valeria_abaca13 @elbistro.delbuda