Denuncian a la iglesia “Jesús, fuente de vida”: estafas, golpes, robo y amedrentamientos

El templo está radicado en Carlos Paz pero tiene referentes en Malagueño y Alta Gracia. Los denunciantes son de la ciudad del Tajamar.

Raúl tiene 82 años y vive solo. Agustina tiene 25 y también vive sola con sus dos pequeños hijos. María, tiene 33 y también vive sola. Estos son algunos de los nombres que fueron víctimas de la acción de una supuesta iglesia llamada “Jesús, fuente de vida”, radicada en Carlos Paz pero con referentes en Malagueño y Alta Gracia.

Hace pocos días Agustina, mostrando sus golpes, hizo la denuncia en la Unidad Judicial de Alta Gracia tratando de explicar la telaraña de acciones que tiene esta red que hace las reuniones en Playas de Oro, pero cuyos “apóstoles” viven en San Nicolás (Malagueño) y sus “pastores” en barrio La Perla (Alta Gracia).

“Yo me vine de Ciudad de América para acá, y a través de un sobrino lo conocí a Raúl. A raíz de todo esto, también conocí la iglesia y me fui acercando. Al tiempo no vi más a Raúl, me lo crucé de causalidad en barrio Sabattini, y fue ahí que me contó de la estafa que había sufrido por parte de esta gente. Cuando me enteré, les dije que yo no quería saber nada con ellos y las cosas que hacían y ahí comenzó toda esta historia conmigo”, relata Agustina a Mi Valle.

Raúl, por su parte, aún con miedo también explica a este medio lo sucedido ya hace algunos meses. “Me los presentó mi sobrino. Eran de una iglesia cristiana y de ahí vino la amistad. Yo iba a la iglesia (…) Esto fue antes de noviembre. Cuando en noviembre voy a sacar plata y no tenia ni cinco centavos de la cuenta mía. Me habían sacado $520.000 .Todos los ahorros más los $200.000 que le presté que me iban a devolver por mes”, dice. Lo último era para reparar supuestamente el techo de la iglesia. La idea -según le habían explicado- era que luego le devolverían de a poco ese monto, pero finalmente no fue así y, al parecer, debido al acercamiento de quien se hacía pasar por pastora a sus cuentas, no solo se trató de ese monto sino mucho más.

Algunos de los golpes sufridos por la joven frente de su casa.

Yo les iba a comprar la casa. Me hicieron sacar $100.000 para hacer los papeles de la casa pero tenían un inquilino que no se iba o lo dejaban para que el tiempo pasara. En el banco me dijeron que a esa plata la había sacado una persona y dieron un papel que lo tiene ahora el abogado. El marido (de la pastora) me salió diciendo que tenía que pagar el interés por la casa pero no había hecho ningún negocio. Me cansaron. No aguante más. Hace 2 o 3 días vinieron unos guapos de la misma iglesia y le sacaron todo a la pobre chica que subalquilaba. Ya esta en la Justicia todo”, agrega.

A la chica que se refiere es a Agustina, quien esperaron unas 30 personas fuera de su casa y a los golpes le sacaron sus pertenencias. Esto también está denunciado, pero no se limita solo a esto.

“Esta gente es peligrosa. Ven los puntos débiles, se aprovechan de la gente vulnerable. Cuando yo me entero de todo esto, la semana pasada no fui más, les dije que no quería saber más nada con ellos. Conmigo no cuenten más, les dije. Pero un día esta pastora, una señora grandota me pegó en la calle, eso está denunciado. Me desalojaron, me pegaron, son peligrosos, son mafiosos. Todo el tiempo me amenazan. Son todos de Carlos Paz, me dijeron que si yo me hubiera quedado callada no hubiera pasado nada. Aún no tuve respuestas de la Justicia, nada que me haga sentir tranquila. Si fueron capaces de pegarme con mis hijos mirando, pueden hacer cualquier cosa”, relata a Mi Valle.

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