Diego Luque es vecino de Satyta, en Anisacate. Nació en Salta, una aclaración que prácticamente no es necesaria porque su tonada lo delata. Eligió Córdoba primero para estudiar y luego para vivir y trabajar “hace poco más de un año que volví a Córdoba porque ya viví un tiempo acá “ le contó a Mi Valle en la presentación de una charla que nos permitió conocer su historia de vida.
“En el año 97 me vine a estudiar a Córdoba y ya traje como hobby algunas trencitas y cosas que hacía en cuero. Conocí en esa época a quien es hoy mi amigo, un gaucho de Obispo Trejo que es soguero y con él compartí muchos días de ferias en el Paseo de las Artes y ahí aprendí muchísimo del oficio y el hobby fue creciendo hasta un día, que no pude seguir estudiando, me decidí profesionalmente a vender mis piezas “recuerda Luque sobre sus comienzos.
De a poco – según su propio relato- fue armando su taller, consiguiendo las herramientas necesarias y aprendiendo sobre el oficio en el que lleva más de 20 años.
Sus trabajos, con diseño propio y personalizado, incluyen desde cuchillos criollos con tiento de cabra y yeguarizo, bombillas y diversas piezas de joyería, algunas con esmaltado “otra materia que aprendo en la facultad ”señaló el orfebre que agregó “muchos corresponden a trabajos realizados en la facultad y otros que venía haciendo ”. Cada comprador tiene la oportunidad de elegir el tipo de material que quiere para su pieza “eso distingue mi trabajo. Yo aporto muchos datos para que quede conforme el cliente”.
Sobre los materiales que trabaja señaló “incluí la platería criolla porque es difícil hermanar las dos artesanías”. En las zonas rurales “es muy fácil encontrar los materiales, lo difícil es saber prepararlos explicó”.
Actualmente se encuentra estudiando en la Universidad Provincial de Córdoba la carrera de Técnico en Artes del Fuego “creciendo más que en artesanías en el arte” y destacó que son “infinitas las cosas que se pueden aprender”.
En Salta fue profesor ya que tuvo la oportunidad de enseñar el oficio. Esa tarea la llevará a cabo nuevamente a partir de haber sido una de los 750 artesanos del país seleccionados con el incentivo MANTA “una beca a la producción artesanal que estar{a destina a mejorar el taller y comprar material”.
Cada postulante debió demostrar dos o tres años en la actividad, inscribirse en el Registro Federal de Cultura y postularse con una contraprestación que en el caso de Luque será una capacitación en cuchillos criollos en platería que se llevará a cabo en Anisacate a través de la Universidad Popular en una fecha a definir.
Las redes sociales dan mucha oportunidad no solo para aprender sino también para comercializar las piezas “en una época participaba de un foro de cuchillería de España y me hicieron un pedido de cuchillos de estilo criollo que tuve que mandar por correo a ese país” .
De hecho se lo encuentra en Facebook como artesaníascriollas y en Instagram artesaníascriollasdluque.