Con 42 años, Bruno Butassi hará su gran debut deportivo en el mes de noviembre cuando participe de esta competencia. Es oriundo de San Agustín. El ciclista tiene una historia de vida para destacar.
Para el desafio más grande de su carrera deportiva, Bruno Butassi, ciclista de San Agustín comenzó una campaña para recaudar fondos y poder adquirir una bicicleta especial de fibra de carbono que le permita participar de “El Gran Fondo de los Siete Lagos”, competencia que se realizará en San Martín de Los Andes. Necesita cambiar la que tiene, que fue fabricada por amigos y familiares, debido a que es esta es muy pesada para los caminos que deberá recorrer, y estro le daría ventaja al resto de los ciclistas.
Bruno sufre desde el año 2003 de Encefalo Mielitis Aguda con Síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco frecuente en el cual el propio sistema inmunitario de una persona daña sus neuronas y causa debilidad muscular, y a veces parálisis.
“Todo comenzó en abril de ese año, amanecí con dolor de garganta a causa de unas placas, decidí acudir al hospital y me médicaron con un inyectable, aparentemente un medicamento muy fuerte para el cuadro clínico que tenía. Al día siguiente comencé como un cuadro gripal, me dolía el cuerpo y no tenía mucha fuerza, además de un fuerte dolor de cabeza. Esa misma noche cerca de las 4, me desperté con un gran dolor de piernas, era un dolor insoportable, me presenté con ayuda de mí hermano al hospital de San Agustín. donde me colocaron un calmante. A las pocas horas, cuando intenté ir al baño, no tenía fuerza para trabar las rodillas. Me costó muchísimo“, explicó sobre el origen de la enfermedad.
Esta difícil situación comenzó a ser frecuente para Bruno, quien la padeció en varias oportunidades. Esto generó enorme preocupación en su entorno, pero también en el nosocomio donde había sido atendido. Desde allí entonces comenzó a ser derivado a distintos centros de salud de la capital cordobesa para llegar al origen del problema; hasta que en una de esas visitas fue atendido por la doctora Natalia Lardone (Oulton), quien confirmó -en base a los nuevos estudios realizados- que este virus que había avanzado ferozmente en su organismo.
Más allá de las dificultades que esto le produjo en los físico y anímico, Bruno siguió adelante y le aspostó al deporte; más precisamente al ciclismo: “Mis inicios en el ciclismo fueron gracias a un grupo de amigos. Entre las personas que estaban presentes había gente que se dedicaba al armado de aviones, entonces le consulté si había una posibilidad de armar una bici para mí y para empezar a disfrutar más de la vida. Fue algo increíble, es un grupo hermoso de amigos que tengo y actualmente estoy entrenando con esa bici en las sierras”, explicó a Mi Valle; y agregó: “Siempre hago salidas en bici por la sierras para distraerme hasta que un día hablando con un conocido surgió la idea de empezar a competir. Antes no tenía en mente lo que era la competencia. Cada vez se suma más gente que me está ayudando a poder cumplir este objetivo que tengo y el de poder adquirir este medio de transporte”.
La competencia será en noviembre y Bruno viene “a full” preparándose para esto: “es un desafio muy grande en el que estoy por competir, me estoy preparando para eso, son 110 km de asfalto y requiere mucho entrenamiento, en eso estamos. Las prácticas están siendo cada vez más duras, con salidas más largas, con recorridos distintos, trabajando el tema de la frecuencia cardíaca y a su vez mejorando la resistencia que es lo que me está faltando en este momento, vamos de a poco”.
Sobre la bicicleta que intentará conseguir, el deportista aclaró que se trata de una bici usada que tiene un valor de 4400 dólares (ya que una nueva está alrededor de los 15.000) y que debe traerla de Estados Unidos.