Córdoba y la batalla de las listas: sonrisas tensas, ausencias notorias y un “¿qué hago acá?”

El sábado 30 de agosto Córdoba fue escenario de una múltiple puesta en escena electoral. Tres espacios –Provincias Unidas, la UCR y La Libertad Avanza– presentaron oficialmente a sus candidatos, además de Defendamos Córdoba que optó por una charla con estudiantes. Cada acto dejó tela para cortar: entre gestos incómodos, discursos agresivos y vacíos imposibles de disimular.

Provincias Unidas: la unidad que se mira de reojo

El oficialismo provincial desplegó toda su maquinaria en el Hotel Quorum, con Schiaretti, Llaryora y Passerini en primera fila. Sin embargo, la postal que pretendía mostrar fuerza terminó exponiendo incongruencias:

  • El discurso fue bastante agresivo, “le pegaron de más a De la Sota”, dijo uno de los presentes, agregando que “no deben olvidarse de los orígenes y de muchos que hoy integran esta coalición y que tiene vínculos históricos y presentes con de la Sota.
  • El aire triunfalista no alcanzó para tapar que la foto de “unidad” tuvo más de gesto calculado que de convicción genuina.

UCR: radicales con pantallas pero sin territorio

Por la tarde, Ramón Mestre sacudió la Casa Radical con un discurso fogoso, repleto de frases altisonantes, incluso un sonoro “¡carajo!” que encendió la tribuna. Pero más allá de las luces y las pantallas LED, la foto de la militancia mostró algo evidente:

  • Muchos nombres históricos, poca sangre nueva.
  • Un lanzamiento con volumen en Capital, pero con ausencia notoria de referentes territoriales del interior radical, que parecen mirar de lejos esta aventura electoral.
    La puesta en escena buscó épica, pero la falta de músculo político en los barrios y pueblos quedó a la vista.

La Libertad Avanza: leones con caras largas

Cerrando la jornada, Gabriel Bornoroni y Gonzalo Roca reunieron a más de mil personas en el Jardín Botánico. El lema “Roca es Milei” buscó blindar al libertarismo en Córdoba. El acto fue el más colorido, con banderas violetas y arengas de “llenar de leones el Congreso”.
Pero lo que más ruido generó fue la cara de Luis Juez y de varios de sus seguidores, que quedaron en el centro de todas las miradas: gesto de “¿qué hago acá?” que desentonó con el entusiasmo libertario.
A esa galería de gestos se sumó Laura Rodríguez Machado, con una máscara de convencimiento difícil de sostener y la sombra de una jubilación política inminente. La postal incómoda reforzó la idea de que, más que convicción, lo que hubo fue pura conveniencia.

Defendamos Córdoba: la diferencia como bandera

Mientras tanto, Natalia de la Sota siguió marcando distancia de los otros espacios. Con la organización de la agrupación Sean Eternos, debatió con 200 estudiantes universitarios sobre la educación pública y la realidad del país.
Allí lanzó un mensaje directo: “Nosotros queremos ser una opción clara y nítida para los cordobeses y que se queden tranquilos de que no los vamos a decepcionar ni cambiar de idea. Les pido que trabajemos un montón”.
El tono buscó remarcar su diferencia con el partido que tiene a varios familiares y parte de su historia política, subrayando que su propuesta no es continuidad, sino ruptura.

¿Dónde están?

Un detalle que no pasó inadvertido: entre tantas fotos de los tres actos principales, cuesta encontrar a los referentes locales y departamentales. ¿Dónde estaban los intendentes, legisladores, concejales y dirigentes de peso de cada partido?. El desafío queda planteado: “El que los encuentre en las fotos, ¡tiene premio!”