Se llama Gabriel Charras, tiene 26 años y vive en Alta Gracia. “Quiero decirle a la gente que no pierda las esperanzas, la muerte es solo el principio, hay algo más..”. Escuchá su relato.
Gabriel Charras es un altagraciense de 26 años que hoy puede contar su historia. Es que tuvo un gravísimo accidente el 20 de agosto de 2023 y quedó al borde de la muerte, sin embargo él dice que lo que lo salvó fue “un enviado de Dios”, “un ángel”. En diálogo con Mi Valle dio a conocer una historia muy fuerte que revela detalles de sus días en la terapia cuando su familia tenía los peores diagnósticos.
“Ese día estaba con un amigo que me invitó a salir a despejarnos un rato porque yo no estaba pasando una buena situación y fuimos a hacer un pool y de ahí fuimos al baile que se hacía en Coloccini. Habíamos tomado un poco, no mucho. Cáímos tipo 3 de la mañana y tipo 4 y media nos fuimos”, comenzó con el relato de la madrugada en que sufrió un accidente en moto en el que sufrió traumatismo de cráneo, y otras contusiones. “Le dijeron a mi familia que no pasaba de ese día”, explicó.
En cuanto a hacer pública su historia, dijo: “Necesito contarlo”. “Yo prácticamente nunca me dormí, vivía una vida paralela. Yo era consciente de todo. De lo que me había pasado, de donde estaba…y tuve la ayuda de un ser, de un ángel”
Cuando se despertó y comenzó a contar lo vivido ” la gente pensaba que lo que decía tenía que ver con el golpe, pero no fue el golpe. Gracias a Dios mi familia me creyó desde el primer momento”, explicó.
“Aparecí en el desierto, unas piedras gigantes rojizas , después apareció una persona que tenía una túnica que tenía como brillo a los costados, eso fue lo más impactante para mí que me lo voy a llevar toda la vida hasta que Dios me lo permita. Yo pensaba cosas y esa persona le contestaba a mis pensamientos”, detalló
“Esa persona me dijo que era enviada por Dios y me dijo que ya está, que se acabó todo lo malo que tenía, que todas las veces que lloré en silencio él me escuchó, que el siempre estuvo”, continuó.
“Quiero que quede claro, y esto lo saben los que me conocen, que yo no era una persona creyente, hoy por hoy no. Cambió mi vida, mi perspectiva de la vida. Quiero decirle a toda esa gente que ahora cree como yo que no pierda las esperanzas, la muerte es solo el principio, hay algo más…”, dijo sobre su experiencia.