Publicó una heladera en Facebook y casi pierde todo: la retuvieron tres horas al teléfono fingiendo una transferencia millonaria.
Las estafas virtuales siguen al acecho y, lejos de detenerse, evolucionan. Esta vez, la víctima fue una vecina de Alta Gracia, que estuvo a punto de ser engañada durante el último fin de semana por una maniobra tan minuciosa como emocionalmente desgastante.
Todo comenzó cuando publicó una heladera mostrador a $300.000 en varios grupos locales de compraventa en Facebook. A los pocos minutos, recibió un mensaje privado: un supuesto comprador, muy amable y con voz de persona mayor, se mostraba interesado. Dijo que le hacía una seña de $150.000 y que su hija pasaría a buscar el producto al mediodía.
Lo que parecía una transacción común se transformó en una trama de presión psicológica y manipulación. Luego de recibir la CBU, este supuesto comprador le aseguró haber hecho la transferencia, pero… nunca llegó. Pasaron minutos. Después horas. Llamadas, mensajes, audios con tono desesperado y, finalmente, la gran trampa:
“¡Hija, por Dios, mi señora te mandó $1.500.000 por error!”
Todo era parte de un plan para generar pánico y lograr que la vecina transfiriera dinero real a cambio de un dinero que jamás existió. “Nosotros no somos personas mayores, trabajamos en el ámbito comercial, estamos siempre atentos. Aun así, nos atraparon por varias horas, hasta que algo nos hizo ruido: el tono cambió, se puso insistente, agresivo… y ahí caímos en la cuenta”, contó.
El número desde el cual se intentó consumar la estafa es el 3572-604433, que al día de hoy sigue online en WhatsApp con una foto de perfil de un supuesto matrimonio de personas mayores. Un recurso común de estas bandas para generar empatía y confianza visual.
Compartimos algunos de los audios originales, donde se escucha cómo operan estos delincuentes: con dramatismo, manipulación emocional, y una supuesta solvencia que esconde un fraude.
RECOMENDACIONES PARA VENDER ONLINE DE FORMA SEGURA
✔️ Nunca compartir datos bancarios con personas desconocidas.
✔️ Desconfiar si hay apuro, presión o dramatismo.
✔️ Nunca reintegrar dinero si no se visualizó previamente una acreditación real.
✔️ Los bancos no transfieren ni hacen llamadas los fines de semana.
✔️ Bloquear y reportar el número inmediatamente.
“Si esto sirve para que salve a alguien, ya cumplimos el objetivo”, cerró Pamela, la damnificada.
Este es el comprobante que le enviaban con la supuesta transferencia hecha
