Una jornada pensada para jóvenes, adultos mayores y futuros profesionales de la salud.
En el marco de un día cargado de propuestas educativas y comunitarias, este miércoles, la localidad de Despeñaderos fue sede de una destacada jornada de capacitación en convivencia digital e introducción a la inteligencia artificial con la Fundación Tecnológica con Propósito.
La jornada se desarrolló en el SUM del IPEM 82 Santiago Penna a partir de las 19 hs y estuvo orientada tanto a estudiantes como a personas adultas mayores, con el objetivo de brindar herramientas concretas para desenvolverse con mayor seguridad en entornos digitales.
Entre los temas abordados, se destacó especialmente la problemática de las estafas virtuales, que afecta cada vez a más personas en distintos rangos etarios. En ese sentido, la Intendenta Carolina Basualdo subrayó la importancia de generar conciencia y herramientas prácticas:
“Es fundamental que podamos formar agentes multiplicadores en temas como las estafas digitales, para que nuestros vecinos puedan cuidarse y cuidar a otros”, expresó.
La capacitación fue también una oportunidad formativa para estudiantes del Instituto Superior Presbítero Manuel Robert, en especial para quienes cursan la nueva Tecnicatura en Enfermería, que en su primer cohorte ya cuenta con 71 alumnos.
Alejandra, directora del instituto, remarcó el valor de estas instancias:
“La cultura digital es transversal a la formación docente y profesional. Capacitarse en tecnología es clave, no importa qué carrera estudien los jóvenes: todos necesitan estas herramientas”.
Por su parte, Franco, profesor de TIC en la Tecnicatura, destacó cómo los avances digitales impactan en el campo de la salud:
“Hoy trabajamos con historia clínica digital, apps de seguimiento de pacientes y tecnología médica. Este tipo de capacitaciones fortalecen nuestras competencias y amplían el campo laboral”.
La jornada también puso en evidencia cómo la cultura digital es una vía de inclusión educativa y social, en un contexto donde las habilidades tecnológicas resultan indispensables para acceder a derechos básicos como la salud, la banca o la educación.
Con una gran participación y entusiasmo, esta propuesta reafirmó el camino que transita Despeñaderos: una comunidad que apuesta a la educación, la innovación, la inclusión y el trabajo articulado, construyendo herramientas para afrontar los desafíos del presente con mirada colectiva.
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