Pablo Vegetti anotó el tanto de la noche. El equipo de Farré jugó con 10 futbolistas 50 minutos por la roja de Rébola. Quedó cuarto en las posiciones.
Belgrano logró una enorme victoria este sábado 1-0 ante Atlético Tucumán en el Gigante de Alberdi, por la fecha 15 del torneo de la Liga Profesional.
El único gol lo anotó el delantero Pablo Vegetti, a los 33 minutos del primer tiempo. Es el noveno tanto del “9″ en el campeonato.
Fue expulsado el defensor Alejandro Rébola a los 39 minutos de primer tiempo, dejando a su equipo con “10″ por una falta de último recurso. Por esa razón, el Celeste tuvo que aguantar todo el segundo tiempo.
El Pirata venía de caer 2 a 0 ante Independiente, en Avellaneda y logró recuperarse en su estadio, colmado de público.
Con esta triunfo, los de Guillermo Farré están trepando al 4to puesto, con 27 puntos en 15 partidos disputados.
En la próxima jornada, la 16, el Celeste visitará a Boca Juniors, el domingo 14 de mayo a las 19.
EL PARTIDO
En un partido carga de imprecisiones, donde la pelota nunca fue tratada con criterio y en la mayoría del tiempo las malas decisiones prevalecieron sobre el buen juego, Belgrano le gana a Atlético de Tucumán al cierre de la etapa inicial con un gol de Pablo Vegetti.
Le costó muchísimo al local ser dueño del partido, las dos líneas de cuatro del visitante y la incapacidad de generar juego del Celeste fueron una conspiración contra las buenas intenciones. Pero en el conjunto de Alberdi hay un “as de espadas” que aparece cuando más se lo necesita y fue así que el goleador metió un frentazo a un centro de Rojas y mando la redonda de cuero contra las piolas.
Un ratito después, esas imprecisiones que se mencionaron hicieron de las suyas, Barinaga queiso cortar y falló, el balón derivó en Estigarribia y Rébola lo derribó, estuvo a centímetros del penal, pero le costó la roja.
Los nervios se apoderaron del Pirata en el cierre del parcial, producto de que el útil del juego nunca le perteneció. Atlético se reiteró en el centro mal lanzado y no inquietó a Losada.
En la segunda parte el partido fue monótono, porque Belgrano se metió en su área, armó un cerrojo defensivo y Atlético fue una máquina de tirar centros sin sentido. En esa combinación de juego, el ganador se impuso sobre un rival con pocas ideas.
Losada jamás fue llamado a actuar en riesgo, solamente a cortar centros simples. El visitante se deshilachó con el correr de los minutos y jamás supo cómo hacer para quebrar al local.
La B se quedó con tres puntos que consiguió apuntalado en su guapeza para sostener el resultado y porque su capitán es un arma letal.
Fuente: La Voz del Interior