El abogado contó a Mi Valle cuales son las expectativas y posibilidades del detenido.
El abogado altagraciense Axel Aurich es el nuevo abogado defensor de Fernando Sosa, el “manosanta” de Alta Gracia que está acusado de abuso sexual, privación ilegítima de la libertad, estafa, violencia de género entre otras calificaciones legales de múltiples denuncias.
Es importante aclarar que la causa fue elevada a juicio recientemente. En diálogo con Mi Valle, el letrado aclaró que su defendido decidió cambiar de defensor, razón por la cual contrató sus servicios profesionales para representarlo. “No tuve participación en la etapa instructoria, siendo aquella una etapa fundamente en la causa. Es una causa con una complejidad alta con 38 hechos acusatorios. Estoy analizando el expediente, página por pagina para poder esgrimir la estrategia en el caso concreto. Una vez que estudie el expediente veremos que decisión tomar sobre el Juicio”, dijo.
Por otra parte explicó “tomé el caso porque considero que toda persona tiene el derecho a ser defendida, es mi trabajo, para lo que me he formado, luego la Justicia decidirá si es inocente o culpable en base a las pruebas obrantes en autos”.
EL CASO
Soria, oriundo de Santiago del Estero, era el director de la denominada “Escuela de la Divina Sabiduría”, una organización tambien presentada en redes sociales como “Escuela de la Divina Naturaleza”, “Fundación Energías del Tercer Tiempo”, “Energía Consciente Sandor de Luz” y “Tu Hermano de Luz”.
Los seguidores del grupo lo llamaban “decano” y “sanador de luz”. Dos fieles (madre e hijo) fueron los primeros en denunciarlo por actos impúdicos y abuso sexual. Luego se sumaron varias acusaciones de abuso sexual simple y también con acceso carnal y estafas reiteradas.
El hombre, que tenía la escuela en el ingreso a Alta Gracia por ruta 5, daba charlas sobre energía, de desarrollo interior y ofrecía dones para no enfermarse y hasta curar. Se comprobó que recibía dinero por las sesiones y ejercía violencia de género, en un claro contexto de manipulación psicológica.
El “manosanta” no actuaba solo. Los investigadores descubrieron que mujeres lo ayudaban con cursos en otros sectores de la provincia. Estas “maestras” también se encuentran imputadas en la causa.