En una visita con poco tiempo de organización, los vecinos salieron con más dudas que certezas. “Es un montaje para no mostrar nada”, dijeron.
En la jornada de este miércoles, se realizó un recorrido dentro del barrio Potrerillo de Larreta, para observar el curso del arroyo que hace años está en el centro de la escena.
Teniendo en cuenta que la visita se organizó rápidamente, muchos vecinos y vecinas no pudieron ser parte, sobre todo aquellos que por su formación podían hacer observaciones más certeras.
Quienes participaron junto a la Presidenta del Concejo y de la Comisión que tiene a cargo la investigación de este tema, Cristina Roca, fueron los concejales Ana María Busse, Iván Poletta y Manuel Ortiz, del bloque oficialista, y Ricardo González, de Alta Gracia Crece, junto al Secretario General de Ambiente y Transporte, Federico Bengoelea, y a vecinos de la ciudad, miembros del grupo Salvemos el Arroyo y propietarios del barrio privado, como el ex presidente de Colectividades, Luis Risso.
La mirada a la salida de la visita dejó más dudas que certezas, al menos para las y los vecinos que concurrieron: “ellos dicen que el agua se pierde dentro del barrio y el agua no se pierde, hay mucha suciedad en el curso del arroyo, no se limpia y eso también detiene el caudal”, fue la afirmación de uno de ellos al terminar el recorrido.
“No obtuvimos las respuestas que buscábamos, era imposible de constatar hoy la intervención que se hace sobre el cauce del agua, porque nos trajeron un día que todo estaba mojado, por lo cual ver filtraciones es imposible”, se lamentaba otra integrante del grupo que realizo la inspección visual.
Desde el barrio, Luis Risso, uno de los propietarios, sostuvo durante todo el recorrido que el uso que el barrio le da al arroyo no atenta contra su caudal, pero la gran mayoría sostiene que hay una relación directa entre su emplazamiento y la reducción del curso de agua.
Si pasamos en blanco la Comisión que se iba a ocupar de brindar respuestas certeras y hacer un trabajo serio para presentar un informe a la población, solo se limitó a hacer inspección ocular cuando se les pidió respuestas porque los plazos estaban vencidos desde hacía un mes. “Una pantomima sin sustento”, dijo otra de las personas que pide explicaciones sobre un tema que no solo preocupa a los vecinos autoconvocados, sino a toda la comunidad de Alta Gracia.