La gestión municipal de Anisacate, encabezada por la intendenta Natalia Contini, decidió desafectar al Dr. Daniel Giovannoni, médico de planta con unos 20 años de servicio en el sistema de salud local y responsable del área de Zoonosis durante gran parte de su carrera. La noticia generó conmoción en vecinos y colegas, tanto por la figura del profesional como por las llamativas razones esgrimidas desde el municipio para justificar su desvinculación.
Según se pudo conocer, no encontraron el decreto de su designación y argumentaron, además, una crisis económica que obligaría a reducir personal. Sin embargo, el contraste es evidente: una nutrida planta de asesores provenientes de otras localidades cobra importantes sueldos, situación que ha quedado reflejada en los propios recibos de haberes.
El Dr. Giovannoni, además, manifestó que sigue siendo tribuno de cuentas, aunque ya no mantiene ningún tipo de vínculo con el municipio. También señaló que desde la asunción de Contini, alrededor de 100 trabajadores y trabajadoras habrían quedado en la calle, muchos de ellos con años de experiencia y formación profesional comprobada.
En paralelo a estos hechos, se multiplican las quejas por la falta de médicos en los dispensarios, situación que preocupa a vecinos de distintos barrios y que ha sido eje de reclamos en redes sociales y en medios de comunicación.
Giovannoni se encontraba de licencia por su función en el Tribunal de Cuentas, y su salida representa, para muchos, un gesto político cargado de señales, en una gestión que parece optar por desconocer a quienes trabajaron en administraciones anteriores, más allá de su desempeño o trayectoria y que “sigue tirando de la soga”, sostienen desde la oposición, a pesar de que tiene un pedido de revocatoria en su contra.