En su novena edición, el Festival de Jazz de Invierno de Alta Gracia colmó de talento el icónico Cine Teatro Monumental Sierras, convocando a unos 3000 amantes de la música, entre vecinos y visitantes de otras ciudades, que eligieron este evento —totalmente gratuito y con números de primer nivel— para disfrutar del fin de semana en la ciudad.
El festival despegó el viernes 11 de julio con el show de Noise Jazz Merlo, banda oriunda de Merlo, Buenos Aires, que dio las primeras notas de una noche que continuó con el Pablo Lobos Cuarteto, representante del talento local, junto a Gustavo Yapura, Sebastián Lobos, Marco Augusto y Martina Rodas. Acto seguido, se presentó Experiencia Científico Musical, el broche de oro de la velada, con la participación del multipremiado Javier Malosetti y los también consagrados Ramiro Flores, Juan Canosa y Sergio Verdinelli, en una propuesta novedosa por su formación sin instrumentos armónicos.
La segunda jornada del festival comenzó, como ya es tradición, con el recorrido de la Small Jazz Band por el centro de la ciudad. La histórica agrupación, con su estilo y sonido, transportó al público a la Nueva Orleans de antaño. Luego fue el turno de uno de los números más celebrados: la Eleva Big Band, con 24 músicas en escena que ofrecieron un repertorio ecléctico, desde ritmos latinoamericanos fusionados con jazz hasta world music, con obras de ayer y de hoy. El gran cierre estuvo a cargo del Coro Góspel Kumbaya, que, bajo la impecable dirección de Lucas Salvatierra y Juliana Villarreal, brindó una auténtica celebración de la música y el espíritu para concluir una nueva edición de uno de los grandes eventos que hacen de Alta Gracia la auténtica capital cultural de la región, todo el año.
