Lara González, Directora de Turismo municipal volvió a encender la alarma al anunciar que Alta Gracia cuenta solo con 2000 plazas, algo que en principio es muy limitado si tenemos en cuenta el desarrollo que tiene este rubro en localidades vecinas con menor presupuesto.
La temporada de verano 2022 para el rubro turístico viene siendo una bocanada de aire fresco, ya que viene cumpliendo las expectativas que se habían planteado después de dos años de pandemia.
La marcada diferencia cambiaria limitó mucho el viaje al exterior y la política empleada por el Ministerio de Turismo y Deporte de la Nación a través del Previaje, que invirtió $99.000 mil millones de pesos en promociones de pasajes y alojamientos y que motorizó un rubro que fue de los más castigados en los últimos dos años.
Todos estos detalles se dieron a nivel macro, pero ¿qué pasó en las localidades señaladas con mayor flujo turístico del territorio cordobés? En Alta Gracia, por ejemplo, la directora de turismo de la Municipalidad de Alta Gracia, Lara González, encendió la alarma cuando en una entrevista radial con uno de los medios más importantes de la provincia dijo que la ciudad “logró ocupar sus 2000 plazas de alojamiento”, algo que llamó la atención a propios y extraños por el escaso número de hospedajes registrados en una localidad que se vende como destino turístico, siendo -además- cabecera departamental.
Si tomamos este numero y lo comparamos con localidades cercanas, las limitaciones de lugares habilitados para el turismo son más alarmantes aún. Anisacate cuenta con 700 plazas habilitadas, Villa La Bolsa 653, Potrero de Garay con 1245, es decir esta comuna alcanza a tener mas del 60% de las mismas plazas que una ciudad con presupuesto generoso y holgado apoyo financiero del gobierno provincial, a través de festivales, infraestructura turística y promociones a nivel nacional e internacional.
Si nos movemos del departamento y tomamos como referencia una localidad característica del Valle de Calamuchita como Villa General Belgrano, los números son abrumadores, ya que cuentan con 6800 plazas de alojamiento disponibles en su totalidad, variando ampliamente diferentes prestaciones y categorías.
Es cierto que la temporada presentó una ocupación que en enero y lo que va de febrero promedia de manera permanente el 80% en las zonas turísticas cordobesas, pero debemos contextualizar las diferentes realidades. La inversión en la industria turística no puede ser solo de marketing, a los visitantes debemos proyectarlos con infraestructura, comodidad, oferta cultural acorde al turismo que queremos potenciar y sobre todo entender que Alta Gracia no debería estar orgullosa de su escasez.