Así lo expresó Stella Arnijas, altagraciense y miembro de la Colectividad Montenegrina en Córdoba quien estuvo presente en el 7° Encuentro “Días de la Diáspora” que se realizó en Montenegro. .
El pasado jueves 25 y viernes 26 de julio se llevó a cabo en Podgorica, capital de Montenegro, el 7mo encuentro Días de la Diáspora.
La convocatoria contó con la participación de representantes de la diáspora en distintos países de Europa así como de montenegrinos latinos, todos ellos descendientes, provenientes de Paraguay, México y Argentina entre los cuales se encontraba la altagraciense Stella Arnijas quien es miembro de la Colectividad Montenegrina de Córdoba y del grupo Raíces del Mundo de Alta Gracia.
Los asistentes al encuentro participaron de distintas conferencias dedicadas, por ejemplo, al aporte de las mujeres montenegrinas a la diáspora, Montenegro como destino cinematográfico, todas ellas acompañados de los ministros para la Diáspora, el ministro de Asuntos Exteriores o la propia Ministro de Cultura y parlamentarios entre otros funcionarios de las áreas participantes, así como panelistas que llegaron desde distintos puntos del planeta para disertar sobre las diversas temáticas planteadas en esta edición.
“Ha sido una experiencia inolvidable y sumamente enriquecedora. El contacto directo con la cultura, la geografía y la gastronomía montenegrina superó todas mis expectativas” expresó Stella para MI VALLE.
“Por supuesto que entregamos todos los regalos que llevamos. Al Ministro para la Diáspora le dimos un hermoso mate qué agradeció quedando con el funcionario un contacto directo qué por supuesto agradecemos y valoramos inmensamente” agregó.
“También le entregamos al ex embajador del país balcánico en Argentina, Gordan Stojovic, una hermosa escultura de San Martin obra de Julio Incardona, quien agasajo al diplomático en ocasión de su visita a Alta Gracia y al Paseo Héroes en agosto. Fue muy emotivo llevar ese presente porque era dejar un pedacito de nuestra historia nacional y de nuestro arte local en un país que nos abrió las puertas con un particular sentido de hermandad”, resaltó.
“Otra gratísima experiencia fue la gastronomía típica. Probar sabores, texturas y aromas me entusiasmo muchísimo pensando en tal vez pronto podamos compartir algunos platos típicos por ejemplo en colectividades” agregó.
“El broche de oro fue poder practicar algunos pasitos de las danzas típicas, ver sus trajes en distintas versiones, compartir su música y su himno en una tierra que parecía tan lejana y que ahora me recibía para que la descubriera en primera persona y en su esencia más pura” Ha sido un gran sueño cumplido que me compromete en lo personal, y creo que también en lo grupal, a seguir gestionando para que esos lazos de hermandad entre los países, pero especialmente de Montenegro con Córdoba, sean cada vez más fuertes”, cerró.
(Estamos muy felices por vos Stella, integrante y amiga en Mi Valle Medios)
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