Alta Gracia recibió a alrededor de 100 participantes en la 7ma cohorte de la Diplomatura para Acompañantes Comunitarias contra la Violencia de Género, una propuesta formativa impulsada por el Gobierno de la Provincia de Córdoba y desarrollada de manera presencial en el Colegio de Abogados de la ciudad.
Durante el encuentro, Noemí Oliverio, Coordinadora del Área Familia y Punto Mujer de la Municipalidad de Alta Gracia; María Delia Dipp, representante de Rotary Alta Gracia Tajamar; y Jennie Ayetty, presidenta del Colegio de Abogados, dialogaron con Mi Valle sobre la importancia de esta capacitación y el valor del trabajo mancomunado entre instituciones locales. Destacaron que esta nueva cohorte no solo tiene años de trayectoria, sino que además trascendió fronteras, sumando participantes de otros países de manera virtual.
Oliverio remarcó la relevancia de mantener el tema en agenda: “Las violencias de género son un problema cultural y global. Hay que mencionarlas, visibilizarlas, pedir ayuda y denunciar. La capacitación es un paso fundamental si queremos cambiar las cosas”. Además señaló el fuerte apoyo de las instituciones locales como pieza clave para sostener este tipo de instancias formativas.
Desde Rotary Tajamar subrayaron la calidad del material académico y la organización, destacando que “la única herramienta para una sociedad mejor es el conocimiento”. También valoraron haber podido brindar apoyo logístico, reafirmando el compromiso constante de la institución con la comunidad.
Por su parte, Ayetty destacó el rol del Colegio de Abogados como anfitrión y como actor activo en la construcción de redes: “Seguir trabajando interinstitucionalmente y fomentar el entramado social es parte de nuestro compromiso”. También remarcó la importancia de sumar herramientas jurídicas a la formación, considerando que el conocimiento legal es clave a la hora de acompañar y actuar ante situaciones de violencia.
Las representantes coincidieron en que esta diplomatura refuerza el sentido de comunidad, fortalece redes y habilita espacios de aprendizaje necesarios para abordar una problemática que afecta a nivel local, nacional e internacional. Asimismo, celebraron el trabajo articulado y el compromiso de todas las instituciones involucradas.
La diplomatura cerró con un fuerte sentimiento de agradecimiento, orgullo y la convicción de que la unión entre instituciones y la formación continua son fundamentales para construir una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencias.