El taller de herrería de la Escuela Rojas continuó funcionando a pleno y, durante las últimas semanas, mostró los resultados del esfuerzo y la creatividad de sus alumnos. El profe Dani, responsable del espacio, destacó la importancia de brindar herramientas integrales a los estudiantes, más allá del oficio de soldar, incorporando conocimientos complementarios que les permitan desarrollar sus propios emprendimientos.
Recientemente, la empresa Floma visitó el taller y ofreció una capacitación intensiva sobre el tratamiento de madera y metal, explicando a los alumnos cómo proteger sus trabajos de la oxidación y darles la terminación final con pintura, un detalle fundamental para los productos que elaboran. La iniciativa forma parte de un programa permanente de colaboración con empresas, que acercan su experiencia y fortalecen los aprendizajes del taller.
El taller contó con alrededor de 40 alumnos, divididos en dos grupos: uno que ya completó la primera parte del curso y otro que recién comenzaba. Entre los trabajos destacados, se pudieron ver percheros realizados por los estudiantes, que fueron pensados como regalos solidarios para quienes más lo necesitan, un gesto que reflejó el compromiso y el corazón puesto en cada proyecto.
El profe Dani explicó que el taller funcionó los jueves y viernes de 19 a 21 horas y los sábados de 9 a 12 horas, y destacó que muchos exalumnos continúan enviando sus trabajos y consultas, manteniendo viva la dinámica de aprendizaje. Además, los participantes reciben certificados de la UNC, un valor agregado para quienes buscan insertarse en el mundo laboral o potenciar sus proyectos personales.
Desde el Secretario de Educación se apoyó y acompañó el desarrollo del taller, vinculando la capacitación con otras entidades educativas de la ciudad y promoviendo la formación integral de los jóvenes. El curso continuará hasta fines de noviembre, con nuevas entrevistas y proyectos previstos para diciembre.
Con creatividad, capacitación y solidaridad, el taller de herrería de la Escuela Roja sigue consolidándose como un espacio donde los jóvenes aprenden un oficio, desarrollan habilidades prácticas y aportan al bienestar de la comunidad.