Un grupo de vecinos de Alta Gracia decidió aprovechar el buen clima del sábado para salir a andar en bicicleta. Todo transcurría con normalidad, hasta que, a la altura del primer vado, algo entre la vegetación llamó su atención: un puma.
Con calma y prudencia, los ciclistas se detuvieron para observar al majestuoso felino, que se desplazaba con total serenidad por la zona del Paredón. Le tomaron una fotografía —manteniendo siempre la distancia— y luego continuaron su recorrido, sin perder la emoción del momento.
“Salimos a andar en bici por el valle y nos encontramos con este felino, del paredón para arriba”, relató uno de los vecinos, aún sorprendido por la experiencia.
Afortunadamente, el animal no mostró signos de agresividad y siguió su camino sin acercarse demasiado. Tras el susto inicial, los ciclistas retomaron su pedaleo, con el corazón acelerado y una anécdota inolvidable para compartir.