Este miércoles por la mañana, un grupo de choferes de aplicaciones como Uber mantuvo un encuentro con el viceintendente de Alta Gracia, Jorge De Nápoli, tras los reclamos surgidos a partir de la reciente aprobación de la ordenanza que regula el funcionamiento de las apps de transporte en la ciudad.
Reclamos principales
Los conductores plantearon dos puntos centrales:
- La exigencia de que los vehículos no superen los 10 años de antigüedad,
- y la obligación de que los choferes tengan domicilio en Alta Gracia para poder trabajar dentro del ejido urbano.
Uno de los choferes, al salir del encuentro, explicó que la reunión fue “para charlar sobre los puntos en los cuales no estábamos de acuerdo” y que De Nápoli “nos explicó el camino a seguir para presentar el reclamo”.
“Nos atendió muy bien, pero él no tiene la potestad para tomar decisiones, eso debe resolverlo el Concejo Deliberante”, aclaró el trabajador, quien además señaló que existe un “gris” en la normativa, ya que “los taxis y remises también trabajan con aplicaciones, pero no se les exige la misma antigüedad del vehículo”.
El grupo también planteó la situación de los choferes de localidades vecinas como Anisacate, La Bolsa, La Serranita, Villa del Prado y Santa Ana, quienes quedarían imposibilitados de operar en Alta Gracia pese a que muchos remiseros y taxistas de esas zonas sí lo hacen.
“La región está interconectada. La gente de los alrededores gasta y trabaja en Alta Gracia. No deberían excluirlos, sino incluirlos”, remarcaron.
La postura del Ejecutivo
Consultado por Mi Valle, el viceintendente Jorge De Nápoli explicó que la reunión tuvo carácter informativo y que su función fue orientar a los choferes sobre el procedimiento administrativo para canalizar los reclamos.
“Les aclaré que la discusión y eventual modificación de la normativa corresponde al ámbito legislativo. Les sugerí presentar una nota formal al Concejo, donde se evalúen sus pedidos”, indicó.
De Nápoli recordó que la ordenanza aprobada “busca preservar y cuidar el trabajo de los vecinos de Alta Gracia”, y que las exigencias —como la antigüedad del vehículo— están alineadas con las que rigen para taxis y remises.
La mirada del Concejo
Por su parte, el concejal Duilio Silva sostuvo que la regulación “no prohíbe trabajar, sino que establece condiciones claras para hacerlo dentro del marco legal”.
“Las aplicaciones se acaban de legalizar en Alta Gracia y van a poder funcionar. No es cierto que esto impida que los vecinos puedan seguir usándolas. Simplemente se está regulando”, explicó el edil.
En cuanto al pedido para que choferes de otras localidades puedan operar en la ciudad, Silva fue contundente: “El trabajo local no se discute. La protección de la mano de obra altagraciense es un principio que no se va a modificar.”
Finalmente, el concejal reiteró que el diálogo “está abierto para todos los vecinos que deseen acercarse al Concejo”, aunque remarcó que la ordenanza fue resultado de “nueve meses de trabajo y consultas con distintos sectores, incluidos los choferes de apps”.





