Alta Gracia: a 10 años del homicidio del sacerdote Luis Cortés, un crimen que conmovió a toda la Argentina

Este 29 de agosto se cumplen diez años del brutal homicidio del padre Luis Cortés, un sacerdote querido y reconocido de Alta Gracia, cuyo asesinato no solo sacudió a la ciudad, sino que también conmocionó a la provincia de Córdoba y al país entero.

Un hecho que marcó a la comunidad

El 29 de agosto de 2015, Cortés fue hallado sin vida en su vivienda de calle 3 de Febrero. Había sido estrangulado y posteriormente la casa incendiada, en lo que los investigadores calificaron como un homicidio criminis causa. La noticia impactó de inmediato en la comunidad, donde el sacerdote había dejado una huella imborrable tras décadas de servicio pastoral.

El caso generó una amplia investigación judicial que derivó, en 2016, en la condena a prisión perpetua de Edgar Ariel “Pinguchi” Díaz, señalado como autor del crimen. La Justicia lo responsabilizó de haber acabado con la vida del sacerdote en el marco de un robo y de haber intentado borrar pruebas prendiendo fuego la vivienda.

“Pinguchi” cayó detenido a los pocos días mientras, según la Justicia, intentaba vender objetos electrónicos que habían pertenecido al sacerdote. Al momento de su detención usaba zapatillas con las mismas huellas que las encontradas en la cara del sacerdote.

El joven tenía serios problemas de adicción a las drogas. El cura siempre lo había ayudado, según se desprendió de la causa. De allí, que ambos se conocían.

Eso sí, el muchacho siempre dijo que él no había matado a nadie, incluso señaló haber sido un “perejil” y apuntó a su padre, con el que hizo un careo en el juicio, y quien también acumula varias causas, algunas de ellas graves.

Un año después del crimen, Díaz fue juzgado por la Cámara 10ª del Crimen de Córdoba, con la participación de un jurado popular. Llegó al banquillo de los acusados bajo el cargo de homicidio agravado criminis causae. El por entonces fiscal de Cámara Diego Albornoz logró cercar al acusado con toda la prueba obrante en su contra y pidió la gravosa pena de prisión perpetua.

De forma unánime, el tribunal y el jurado popular avaló esa solicitud, por lo que se le impuso la pena mayor que prevé la ley argentina. Además de condenar a Díaz, también se sentenció a Fabio Barrios a la pena de tres años de prisión en suspenso por el delito de encubrimiento agravado. Barrios fue la persona a quien Díaz le vendió el celular del cura.

A la cárcel de Cruz del Eje

“Pinguchi” Díaz cumplía su condena en el establecimiento carcelario para varones condenados Andrés Abregú, en la ciudad de Cruz del Eje.

Según trascendió, el joven estaba solo y sin contactos con personas. No está claro qué tratamiento recibía por parte del Servicio Penitenciario de Córdoba, sobre todo en función a su adicción.

Luego de insistir en reiteradas ocasiones que era inocente y pedir que se reabriera la causa, en 2023, a sus 34 años, fue hallado muerto en la celda 23 del modulo MD1 en esa cárcel del norte cordobés.

La figura del padre Luis Cortés continúa presente en la memoria colectiva de Alta Gracia. Vecinos, feligreses y la comunidad religiosa recuerdan su compromiso pastoral, su cercanía con la gente y su entrega a las obras sociales de la parroquia.

Diez años después

Hoy, a una década de aquel crimen atroz, la comunidad de Alta Gracia vuelve a recordar al padre Luis Cortés con respeto y dolor, en un hecho que trascendió las fronteras locales para transformarse en un símbolo del reclamo por memoria, justicia y seguridad.