Academias de Alta Gracia y Rafael García brillaron en la 23ª edición de la Marcha de los Bombos en Santiago del Estero

El pasado fin de semana, las localidades de Alta Gracia y Rafael García estuvieron representadas con gran orgullo en la 23ª edición de la Marcha de los Bombos, organizado en el patio del Indio Froilán, en Santiago del Estero. El evento reunió a delegaciones de todo el país en un espacio donde la música, la danza y las tradiciones populares fueron protagonistas.

Por parte de Alta Gracia, participaron los Bombos Serranos, bajo la coordinación del Indio Cerda, una delegación integrada por familias enteras que llevaron el pulso del bombo a lo más profundo del corazón santiagueño. Como en ediciones anteriores, su presencia volvió a emocionar a quienes presenciaron la potencia de sus ritmos.

Desde Rafael García, la presencia estuvo a cargo de dos academias que se fusionaron para esta ocasión: la Escuela de Arte Cultura Viva, dirigida por la profesora Miriam Martinez y la academia Huellas de mi Pago, bajo la dirección del profesor Lautaro Colazo Deheza. Juntos prepararon un cuadro de danza inspirado en las serranías cordobesas, que emocionó al público no solo por la calidad artística, sino también por su fuerte impronta identitaria.

Danzas, vestimenta típica y aromas de la tierra

El cuadro presentado combinó danza y puesta en escena con vestimentas tradicionales del paisaje serrano, enriquecidas con un detalle que marcó la diferencia: los bailarines llevaban consigo hierbas aromáticas típicas, como peperina, poleo y burrito, que obsequiaban al público. Este gesto no solo sorprendió, sino que conectó a los presentes con los aromas y sabores del monte cordobés, creando un momento de gran calidez y cercanía.

Música en vivo: un aporte que elevó la presentación

Otro aspecto destacado fue la música en vivo, ejecutada por Facundo Cerda y su grupo de músicos. Junto con el profesor Lautaro, prepararon un repertorio especialmente seleccionado para la presentación. La conjunción entre música en vivo, danza y puesta escénica dio como resultado una experiencia artística completa y profundamente emotiva.

Cultura que se sostiene con esfuerzo

Desde la organización de las academias remarcaron el gran esfuerzo que implicó la participación: conseguir vestimenta, costear pasajes, ensayar y recaudar fondos a través de ventas solidarias. “Todo se logra gracias al compromiso de las familias y del trabajo colectivo”, expresaron, agradeciendo especialmente a quienes colaboran de forma permanente.

Esta presentación no solo dejó huella en Santiago del Estero, sino que también abrió nuevas puertas: las academias ya recibieron propuestas para futuras presentaciones en la región, lo que refuerza la importancia de seguir difundiendo el arte y la cultura de nuestras comunidades.

“Es fundamental que el nombre de Rafael García y de nuestras academias llegue a otros rincones del país. Porque también desde aquí se hace cultura, y de la buena”, destacaron con orgullo.