Los concejales fueron los primeros mencionados como “personal de recambio” para la propuesta que la actual gestión tiene de cara al período 2023-2027. Y eso, si bien pareció no importar al principio hoy está marcando una implosión que comienza a manifestarse en el Legislativo y repercute en otros sectores del municipio de Alta Gracia. Una situación, sin dudas, peligrosa si el Ejecutivo no quiere tener ningún cabo suelto a semanas de las elecciones municipales.
No hay malas caras, la respuesta es la esperada, pero todo esto parece ser parte de una escenografía que nada tiene que ver con lo que pasa internamente en los ediles de Hacemos Unidos por Córdoba que se sienten “descartables” para la mesa chica que arma contra reloj de cara al 14 de agosto, momento de presentación de listas.
Es que seguramente no va a ser gratis la expresión del legislador electo que sin dudarlo dijo lo que el grupo interno piensa: “los concejales no van a repetir”, manifestó hace varias semanas y esto cayó como un bombazo para los ediles que se preguntan…“¿somos los únicos que fallamos? si vamos al hecho de que hay cosas que hay que cambiar porque salieron mal…que cambien los funcionarios y hasta el candidato también, recambio total debe hacer con esa mirada”. Lo que dijo no fue personal, se trata de un pensamiento que tendrían todos los integrantes del Legislativo.
Dichos más, dichos menos, la cosa pasa por una cuestión de “destrato” que no solo se sostiene en una mesa de café, sino que comienza a respirarse dentro del recinto donde de a poco comenzó ha haber camaradería, coincidencias y apoyo entre ambos bloques como si el oficialismo ya no tuviera tanto interés en defender un proyecto que pareciera dejó de ser “un equipo” como se plantea desde hace 8 años, o al menos eso es lo que sienten quienes hoy comenzaron a demostrar autonomía. ¿Solo se tratará de manifestaciones aisladas? Será cuestión de ser más observador.